Se está llevando a cabo un proceso de restauración de bosques de bambú para expandir el papel de esta planta en el futuro sostenible de Taiwán.
El bucólico poblado de Luoshan, en el distrito de Hualien, en el este de Taiwán, recibe a visitantes que vienen a hacer senderismo hacia su impresionante cascada y a inspeccionar su volcán de lodo, pero este año está recibiendo a innovadores globales que han venido a aprender sobre el papel que ha jugado en el exitoso renacimiento de la industria del bambú. Este año, Taiwán acoge por primera vez el Congreso Mundial del Bambú con el apoyo de la Agencia de Conservación Forestal y la Naturaleza (FANCA, siglas en inglés) del Ministerio de Agricultura (MOA, siglas en inglés). El evento se está llevando a cabo en la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung —sede de la Sociedad del Bambú de Taiwán—, sita en la norteña ciudad de Hsinchu, y en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de Artesanías de Taiwán —donde se desarrollan nuevas formas de utilizar el bambú— sito en el céntrico distrito de Nantou. Cada lugar participa simultáneamente en la nacional Exposición del Bambú a lo largo de cinco ciudades y distritos desde mediados de marzo.
Los residentes del poblado de Luoshan, en el distrito de Hualien, en el este de Taiwán, disfrutan de un momento de paz en un bosque de bambú regenerado. (Foto cortesía de la Asociación de Agricultores de Fuli)
Según la FANCA, aproximadamente el ocho por ciento del área terrestre de Taiwán está cubierto de bambú. De esas 180.000 hectáreas, 77.000 tienen potencial para uso comercial. En 2021, Taiwán utilizó solo 106 hectáreas para producir 530.000 postes de bambú. Gracias al Proyecto de Reconstrucción del Desarrollo de la Industria del Bambú (RBIDP, siglas en inglés) de la FANCA, aprobado por el Yuan Ejecutivo en 2021, se espera que el área total de tierra cosechada alcance las 2.000 hectáreas para 2025.
Una casa de té recién construida en Luoshan utiliza carbón de bambú en una capa húmeda bajo el suelo. (Fotos cortesía de la Asociación de Agricultores de Fuli)
Fuente natural
Uno de los principales objetivos del RBIDP es incentivar la tala de bambú, incluida en tierras indígenas. Entre sus herramientas se encuentra un pago del MOA de 30.000 dólares taiwaneses (1.000 dólares estadounidenses) por hectárea de bambú cortado, con los propietarios de tierras elegibles pudiendo cobrar dicho pago una vez cada cuatro años. Las cosechas cuadrienales son ideales porque maximizan los beneficios del bambú para su entorno mientras permiten su uso industrial. Después de siete años, los tallos se consideran demasiado viejos para el procesamiento, y su capacidad para absorber carbono y prevenir la erosión del suelo también se debilita con la edad.
“Las políticas que no diferenciaban entre tipos de tierras forestales fueron anteriormente una gran barrera para la producción de bambú”, señaló Zheng Yang-yi, quien está a cargo del subplan de revitalización regional bajo el programa de responsabilidad social de la Universidad Central Nacional implementado en el sector de Fuxing de la ciudad septentrional de Taoyuan. “Es genial ver soluciones a ese problema”, añadió Zheng. Cuando el programa se lanzó en 2020, los participantes hicieron campaña por la tala selectiva. Ahora ha pasado a asesorar a los taladores y facilita la comunicación con las agencias gubernamentales para identificar y abordar mejor los desafíos de la regeneración de los bosques de bambú.
Empresas como Yusun Bamboo señalan que la medida del MOA ha facilitado encontrar propietarios de tierras dispuestos a dejar cortar su bambú. Establecida en 2015 por la pareja indígena atayal Lin Chih-ren y Li Li-ru en Fuxing, Yusun cosecha bambú que crece en tierras indígenas en dicho sector densamente forestado. También recibió el encargo de la FANCA de limpiar los crecimientos viejos en los bosques de bambú de propiedad nacional en dicha área como parte de la revitalización gubernamental de la industria. Empleando un equipo de 20 taladores, Yusun se ha convertido en uno de los principales proveedores para la nación de tallos cortados. “La producción no despegará si no hay suficiente oferta o demanda”, apuntó Li, añadiendo que están trabajando “para aumentar ambas”.
Se han erigido estructuras de bambú a lo largo del Ferrocarril Forestal de Alishan, en el sur de Taiwán, como parte de la Exposición del Bambú. (Foto de Chin Hung-hao)
Actualización de la industria
La tala regular requiere una fuerza laboral estable y una infraestructura dedicada, como patios en el lugar donde las cañas recién cosechadas pueden ser almacenadas, cortadas y clasificadas. En la actualidad, el bambú de Taiwán es transportado y vendido entero a procesadores ubicados principalmente en el municipio de Zhushan, en el central distrito de Nantou. Sin embargo, si las empresas tienen espacio cubierto para realizar cortes preliminares antes de enviar la materia prima al mercado, estas tienen una mejor oportunidad de vender todas las secciones de la planta, cada una con usos específicos. “En días lluviosos, cuando los taladores no van al bosque, estos pueden ocuparse de otras tareas en el patio”, apuntó Lin de Yusun, añadiendo que “un horario de trabajo más estable también ayuda a las empresas a atraer y retener trabajadores”.
Taiwán busca cosechar 2.000 hectáreas de bambú para 2025. (Foto cortesía de la Asociación China de Productos Forestales)
Además, la FANCA está introduciendo nuevas máquinas para hacer el corte y la recolección de bambú más eficientes en terrenos montañosos. En 2022, subsidió la compra de tres tipos diferentes de máquinas para la cosecha de bambú espinoso —una variedad que prospera en la región sur— por parte de la Universidad Nacional de Ciencia de Pingtung. Con el nuevo equipamiento, los taladores pueden recolectar 273 cañas por día, en comparación con las 32 anteriores.
En el marco del Proyecto de Desarrollo de la Industria del Bambú del Gobierno, el sector está experimentando una reactivación. (Foto cortesía de la Agencia de Conservación Forestal y la Naturaleza, Ministerio de Agricultura)
Con un sólido apoyo del Gobierno, Lin ve un futuro brillante para Yusun y la industria del bambú. Él y Li tienen la intención de mostrar sus logros en la Exposición del Bambú, donde TMB está instalando un estand en la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung. “Taiwán tiene grandes recursos de bambú y una larga tradición de artesanía en bambú”, señaló Chang de la FANCA, añadiendo que “el evento global es una ventana única sobre lo que Taiwán ha hecho para rejuvenecer nuestros bosques de bambú con el objetivo de que podamos aprovecharlos al máximo”.